Damián (quien pidió que su apellido no fuera revelado para preservar su identidad profesional) trabajó hace diez años para la Obra Social Modelos Argentinos (OSMA) mediante un broker, el cual OSMA había contratado para comprar más afiliados. ¿Cómo fue su corto contrato y cómo se dieron cuenta que OSMA no iba a cumplir con sus afiliados?
¿Cómo funciona un broker?
El que trabaja en un broker va recolectando afiliados para desregularizar. Se cobra semanalmente: todas las semanas liquidan y a cada uno le corresponde una comisión, dependiendo los afiliados que consiguieron. No todos los afiliados valen lo mismo porque depende de sus sueldos, y por lo tanto, de sus aportes.
Las obras sociales tienen un número de renos, es como las matrículas de los taxis, las cuales ya no se emiten más: están las que están. Todas las nuevas obras sociales que aparecen necesitan meterse dentro de una caja sindical. Porque sino, no pueden descontar del recibo de sueldo de los trabajadores. Estas cajas se alquilan, pero hay que esperar que la otra parte de la caja, que es sindical, respete el contrato. Si uno le pone 100 mil afiliados, y espera a fin de mes, supongamos, 3 millones de pesos, si la obra social no te quiere dar la parte de la caja, no se puede alquilar eso.
Está todo muy atado a los vacíos de la ley. También hay mucha política detrás de las obras sociales y en el rubro se mueve mucho dinero. Y es pesado porque están los sindicatos detrás.
¿Conoce casos de obras sociales que no brindan el servicio que prometen?
Varias. Conozco muchas casos de obras sociales que te venden algo que no es: una cartilla médica que no cumplen, y que la gente no se da cuenta hasta que la tiene que usar. Mientras tanto, se quedan con tus aportes por un año, porque no te podés ir enseguida, tenés que estar un año y dejar tu 3%.
¿Cómo fue su relación con la Obra Social Modelos Argentinos?
No tuve contacto directo con OSMA, ni una relación muy larga. Trabajé 3 meses, a través de un broker (Servicios de Gestión), el cual trabajaba con otras obras sociales, más allá de OSMA. Nos contactaron porque AMA (la Asociación de Modelos Argentinos) quería crear una prestadora de salud, y mejorarían su cartilla a través de los socios que le metíamos nosotros. Pero rápidamente nos dimos cuenta que no iban a cumplir con los afiliados porque tampoco cumplieron con el trato que tenían con la comercializadora. Uno se da cuenta porque entran todos los aportes de las personas que estuvimos desregulando. Y desde ahí no trabajamos más con ellos.
¿Por qué dice que es un fraude?
Porque no cumplieron con la primera parte (pagarle a la comercializadora la comisión por esos afiliados). Menos iban a cumplir la segunda, que era cubrir a esos nuevos afiliados.
OSMA en su momento alquiló una caja (no se sabe si actualmente lo hace). Estos contratos son ilegales: la obra social no te puede alquilar la caja para meter afiliados, tienen que ser propios. El problema principal son las denuncias. Cuando el afiliado se da cuenta y dice “yo no firmé con esa obra social”. A veces, lo que hacen los asesores (los que trabajan en un broker) es agarrar el número de DNI y el recibo de sueldo de un trabajador y meterlos en la lista de espera de varias obras sociales. Mientras tanto, le cobra su comisión a todas esas obras sociales, y ese trabajador (sin enterarse de toda esta maniobra) aparece inscripto después en la obra social que primero lo presenta y registra en la Superintendencia de Servicios de Salud.
La obra social también puede hacer trampa: le paga a la gente de la Superintendencia para que le bajen un padrón entero a otra obra social y se lo traspasen a la suya.
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